miércoles, 31 de julio de 2013

Los Ojos de un Gato te Pueden Decir la Hora (Nekonome Dokei)

En casa tengo una gatita que apenas pasa los 9 meses de vida pero que es tremendamente traviesa, lo que contrasta con la tranquilidad de mi “viejita”, una perrita que ya pasa los 14 años. Juega, corre, salta, en fin, hace todo lo que una gatita de su edad hace, pero el momento que más disfruto es cuando estoy trabajando frente a la computadora y se sienta sobre mi regazo, ronroneando y dándome pequeños masajitos hasta que se queda dormida. 

Puedo pasar horas y horas frente a la computadora, pero ella continua sentada sobre mí durante todo ese tiempo, y de rato en rato levanta su cabeza y me mira con sus pequeños ojitos. 

Este fin de semana, también pasó lo mismo, mi gatita me miraba como siempre, pero no sé por qué, ella hizo que me acordara de mi oba. En ese momento, tuve una sensación muy vaga, era casi como si hubiera soñado y estuviera tratando de recordar algún recuerdo etéreo, algo que no puedo explicar claramente, pero era como si estuviera relacionando mentalmente las palabras “oba”, “ojos de gato”, “dia y noche”. No podía recordar nada más. 

Le pregunté a mi mamá para saber si ella recordaba algo que mi oba haya hablado algo sobre los ojos de gato y del día o la noche o, si existía alguna tradición japonesa (u okinawense) que se relacione. Pero tampoco se acordaba. Era un recuerdo casi “dudoso” que me inquietaba y hasta me hacía dudar. 

Anteriormente había leído sobre los ninja y su técnica para saber la hora por medio de la observación de las pupilas del gato, pero no creía que ese recuerdo pudiera tener alguna relación con aquello que ya había leído, porque sentía como si fuera un deja-vú, como si hubiera vivido ese recuerdo. No creo que mi oba me haya contado algo sobre los ninja, tal vez sí de los samurai, pero no de ninjas

Pero por más que pasaban los días, no podía dejar de pensar en ese recuerdo y me puse a buscar en el Internet si realmente existía alguna tradición que se relacione con “ojos de gato” y “día y noche” y, finalmente, pude comprobar que ese “recuerdo etéreo” realmente sucedió. Se dice que podemos tener recuerdos (o memoria) de corto o largo plazo, pero son los recuerdos de infancia los que se encuentran muy bien guardados, cual tesoros, en lo más recóndito de los recuerdos y, a veces, es muy difícil de olvidarlos. Tal vez mi oba no le habría contado a mi mamá, o quizás mi mamá ya se olvidó, así que mejor lo escribo ahora, antes que yo también lo olvide, porque si bien es una cosa de niños, creo que merece la pena volver a revivirlo (y sobretodo, demostrar que realmente existió este recuerdo). 

Había hecho tantas búsquedas, pero al final, cuando ya estaba casi por rendirme, encontré casi textualmente la respuesta a mi “recuerdo”: 
 “…Cuando era niño aprendí una canción en mi escuela: 6 redonda, 5 y 7 huevo, 4 y 8 caqui, 9 aguja. El gato es imprescindible para mí. Sin él estoy perdido. Me enseñaron a medir el paso del tiempo según el tamaño de las pupilas de los gatos. A las seis las pupilas del gato son enteramente redondas, mientras que a las 5 y a las 7 tienen forma oval. A las 4 y a las 8 se estrechan y toman la forma de un caqui, a las 9 se estrechan aún más hasta el punto de parecer una aguja. Eso es todo.” 
(PARA AGRANDAR LAS IMÁGENES, HACER CLICK SOBRE ELLAS)

Imagen tomada del blog Isseicreekphilophy

Nekonome Dokei 猫の目時計 (Reloj del Ojo del Gato)

Ya pude comprobar que mi recuerdo sobre los ojos del gato ya dejó de ser un recuerdo etéreo y casi onírico.

Esta única pista en español la había encontrado en el blog del pintor Leo Vincent. Y como dice un refrán, “comienza, el resto es fácil”, a partir de esta pista, pude encontrar más referencia sobre esa canción de niños a la que se refería, aunque sinceramente, no recuerdo que me hayan enseñado alguna canción, salvo el “conocido” “Pop pop po, Hato pop-po”, una de algunas canciones infantiles que mi oba me enseñó. Las referencias que pude encontrar solamente estaban en japonés y algunos en inglés, y casi nada en español. Con el poco japonés que manejo, pude rescatar algunas referencias históricas que sustentaron que mi “recuerdo” realmente era algo real y no solo era producto de mi imaginación.

Se dice que hay una canción infantil que se relaciona con el samurai Yoshihiro Shimazu, que por el siglo XVI, se dirige a Corea durante una campaña militar llevando consigo a siete gatos con el fin de saber la hora. Shimazu decía, siguiendo una técnica que se relata en el Bansenshukai o Shonenki (recopilaciones de los secretos del ninjutsu o espionaje ninja) que según la forma de las pupilas de los ojos del gato, se podía determinar la hora del día, que era denominado Nekonome Dokei 猫の目時計 (literalmente, "reloj del ojo de gato"). 



Imagen tomada del blog Gatos y Gatunos 
Como las pupilas de los gatos son sensibles a la luz, cambian de forma según la intensidad de la luz, dilatándose (forma de rendija) ante una luz intensa y en cambio, contrayéndose (forma redondeada) ante una luz más tenue.

De este modo, se creó una rima para poder memorizarlas y que ahora es conocida más como una canción (para algunos, una canción antigua,  para otros, infantil): 

           「 六つ丸く、五七卵に、四つ八つは柿の核なり、九つは針 」

Se lee así: "Mutsu maru ku, itsusu nanatsu tamago ni, yottsu hatsu wa kaki no kaku nari, kokonotsu wa hari".
Es decir, "A la seis, se vuelve redonda, a las cinco y siete, como el huevo, a las cuatro y ocho, se vuelve como las semillas del kaki y a las nueve, como una aguja".

Pero, ¿qué significa? la siguiente imagen podría aclararlo un poco:
En esta imagen se puede observar la forma de la pupila del gato con respecto al momento del día.

Imagen tomada de Koneko no heya



Si la pupila del gato estaba completamente redonda, significaba que eran las 6 a.m. (según el sistema horario actual). En cambio, si tenía forma ovoide (como la de un huevo), significaba que eran las 8 a.m. Ya para las 10 a.m. se contraía un poco y se asemejaba a la semilla de un kaki y al mediodía la pupila se contraía aún más hasta parecerse a una aguja. En cambio, a las 2 p.m., la pupila se dilataba, adquiriendo nuevamente la forma de una semilla de kaki, luego a las 4 p.m. volvía a tener la forma de un huevo y a partir de las 6 p.m. se dilataba aún más hasta alcanzar una forma redondeada. 

Pero esta rima o canción aún así suena poco comprensible. Analizándola detenidamente, ¿por qué se utilizan los numerales japoneses para contar objetos, como “mutsu” (seis) o “yotsu” y no se usa simplemente los cardinales "roku" (seis) o "yon" (cuatro), si se refieren a horas? ¿o acaso están contando objetos y no horas? y, ¿por qué solamente mencionan al 6, 5, 7, 4, 8 y 9 y por qué no al 1, 2 ó 3? 

Para entenderla mejor, retrocedamos un poco en la historia de Japón, en la época en que antiguamente se utilizaba un sistema horario diferente al nuestro, que estaba vigente hasta el siglo XIX, es decir, hasta la era Meiji, que es cuando Japón adopta el sistema occidental de tiempo. 

Japón dividía el día en 12 horas o 12 koku 刻 que duraban unas 2 horas en promedio, según nuestro sistema actual, y que comenzaba de la medianoche y terminaba a la medianoche siguiente. 

La duración de las horas dependía de la estación y el momento del día, puesto que en invierno 1 koku era más largo en la noche, mientras que era lo contrario en el verano. Por ejemplo, en invierno, 1 koku era de 1 hora con 48 minutos (según nuestro sistema actual) en el día; mientras que durante la noche, era de 2 horas con 12 minutos. En cambio, en el verano, 1 koku duraba 2 horas con 36 minutos en el día y de 1 hora con 21 minutos en la noche. 

A su vez, cada koku se dividía en 4 intervalos de tiempo o bun 分 (actualmente, serían como los "minutos", que duraban unos 30 minutos aproximadamente, cada uno, según el sistema actual), y como en el caso del koku, dependía de la estación y del momento del día, es decir, su duración era variable. Se le denominaba hitotsu, futatsu, mitsu y yotsu (es decir, "uno", "dos", "tres" y "cuatro"). El numeral con la que están representandos, (es decir, "hitotsu", "futatsu", "mitsu" y "yotsu", en lugar de decir, "ichi", ni", san" o "yon"), indican que eran utilizados con campanas, es decir, estos numerales indicaban el número de campanadas con las cuales se indicaba la hora del día. 

El uso de campanas era usual por aquella época, en donde las horas eran indicadas mediante el repique de una campana que se encontraba colgada a la cuesta de las montañas durante el día y, en el caso de la noche, había un cuidador que se encargaba de dar la hora golpeando dos palos entre sí. 

Si nos hemos dado cuenta, hay tres números (1, 2 y el 3) que fueron omitidos, y que actualmente se argumenta que fue por motivos religiosos, puesto que correspondían al número de campanadas utilizado por los monjes budistas para el llamado a la oración. Aunque, también se debería mencionar a Hildreth con su libro “Japan As It Was And Is” (“Japón, Como Fue y Es”) publicado en 1855 y que parece que encajaría mejor con el contexto. Se cuenta que se omitieron simplemente porque se podría confundir al momento de dar la hora, puesto que antes de dar la hora (o mejor dicho, las campanadas), se anunciaba previamente con 3 campanadas que se iba a dar la hora, llamando así la atención de los pobladores, luego se hacía una pequeña pausa de un minuto y medio aproximadamente y se daban las campanadas respectivas que indicarían la hora. 
En caso que se utilizara el 1, 2 ó el 3, habiendo establecido previamente un repique de campanas como señal de anuncio de la hora, se podría llegar a confundir la hora en caso que se utilicen, puesto que se podría malinterpretar las horas en caso que se anuncien las 6:30, 4:30 ó 7:30, mencionando algunos ejemplos.

En la vida cotidiana, cuando alguien deseaba decir simplemente, la “hora”, podía hacerlo de dos formas: nombrando al animal del zodiaco chino que corresponde a la hora seguido del término koku o sino, utilizando números, pero que no eran según el orden occidental que todos conocemos, sino en forma reversa, pero empezando con el 9, es decir: 9, 8, 7, 6, 5 y 4 (no olvidemos que no se incluía ni el 1, el 2 ni el 3), seguidos del término “doki” 時.

Así, por ejemplo, para decir que son las 6:26 a.m., se diría, según este sistema, akemutsu mitsu doki 明六つ三つ時 (el tercer intervalo de la sexta campanada del amanecer) o hitsuji no koku mitsu doki 未の刻三つ時 (el tercer intervalo de la hora de la oveja). 

A continuación, se muestra una tabla que resume este sistema horario, mostrando su equivalencia con el sistema que actualmente utilizamos:


Zodiaco Chino
Designación del tiempo 
(época antigua)
Equivalencia actual
Ne no koku
子の刻
Hora de la Rata
Akatsuki kokonotsu
九つ
Novena (campanada) de la aurora
Medianoche
11p.m. a 1 a.m.
Ushi no koku
丑の刻
Hora del Buey
Akatsuki yatsu
八つ
Octava (campanada) de la aurora
2 a.m.
1 a.m. a 3 a.m.
Tora no koku
寅の刻
Hora del Tigre
Akatsuki nanatsu
七つ
Sétima (campanada) de la aurora
4 a.m.
3 a.m. a 5 a.m.
U no koku 
卯の刻 
Hora del Conejo
Ake mutsu
明六つ
Sexta (campanada) del amanecer
6 a.m.
5 a.m. a 7 a.m.
Ta su no koku
辰の刻 
Hora del Dragón
Asa itsutsu
朝五つ
Quinta (campanada) de la mañana
8 a.m.
7 a.m. a 9 a.m.
Mi no koku
巳の刻 
Hora de la Serpiente
Asa yotsu
朝四つ
Cuarta (campanada de la mañana)
10 a.m.
9 a.m. a 11 a.m.
Uma no koku
午の刻 
Hora del Caballo
Hiru kokonotsu
昼九つ
Novena (campanada) del día
Mediodía
11 a.m. a 1 p.m.
Hitsuji no koku
未の刻
Hora de la Oveja
Hiru yatsu
昼八つ
Octava (campanada) del día
2 p.m.
1 p.m. a 3 p.m.
Saru no koku
申の刻 
Hora del Mono
Yuu nanatsu
夕七つ
Sétima (campanada) de la tarde
4 p.m.
3 p.m. a 5 p.m.
Tori no koku
酉の刻 
Hora del Gallo
Kure mutsu
暮六つ
Sexta (campanada) del anochecer
6 p.m.
5 p.m. a 7 p.m.
Inu no koku
戌の刻
Hora del Perro
Yoru itsutsu
夜五つ
Quinta (campanada) de la noche
8 p.m.
7 p.m. a 9 p.m.
I no koku
亥の刻 
Hora del Jabalí
Yoru yotsu
夜四つ
Cuarta (campanada de la mañana)
10 p.m.
9 p.m. a 11 p.m.

* Lo que está escrito en rojo, es la pronunciación en japonés; en azul se muestra la escritura  y en negro, la traducción al español. 

Aún así, con toda la explicación, no es muy fácil saber la hora según este sistema. Tal vez porque ya nos hemos acostumbrado al sistema occidental actual. 

Pero, ¿habrá sido exacto? Aparentemente no, pero si consideramos el hecho que la duración del tiempo se adaptaba a la estación y al momento del día, que es casi lo que actualmente hacemos al hacer el cambio de horario de invierno o de verano, sobretodo en las oficinas o negocios, parece que para la época en que fue utilizada si cumplía la exactitud que se requería. Pero no está del todo olvidado, puesto que recientemente, en el 2008 un relojero japonés, Masahiro Kikuno, ha diseñado un wadokei (reloj antiguo japonés) que se basa en este antiguo sistema horario.
El Wadokei de Masahiro Kikuno (año 2008)
Imagen tomada de World Tempus 


¿Y sobre el nekono me dokei? ¿Habrá sido exacto?. Es muy improbable determinar su exactitud, puesto que las pupilas son muy sensibles a la luz, y reaccionan de diferentes formas en una misma hora pero en días diferentes . ¿Y si llovía por las mañanas y estaba un poco nublado, las pupilas de un gato reaccionarían a la luz natural  de la misma forma como lo harían en una misma hora, pero en una soleada mañana? Quizás para la época, servía como una simple referencia, y quizás se utilizaban otros recursos para corrobar la hora, de forma natural, como el comportamiento de los demás animales,el movimiento del sol, entre otros. 
Pero lo que puede rescatarse de esta técnica, desarrollada primordialmente por los ninjas o shinobi, es la capacidad de observación tan detallada con respecto a la naturaleza, y en este caso, a los ojos de un gato, para medir algo tan mundano (pero que es necesario), como es el tiempo.
   
No me acostumbraría a este sistema antiguo, porque es un poco complicado para recordarlo, pero lo que creo que ya nunca podré olvidarme será este recuerdo de infancia, al principio "dudoso" y que alguna vez mi oba me contó. ¿Como recordarlo? ¿Como un cuento de niños? ¿O como algo histórico? Creo que, más bien, lo recordaré como algo que mi oba compartió conmigo en mi infancia.

FUENTES:

LA SANBASAN (PARTERA) "MÁS FAMOSA" EN LA LIMA DE LA PREGUERRA: LA SANBASAN TOKESHI

La foto que muestro fue tomada el 27 de febrero de 1930.  Es una vista del patio de Lima Nikko en una ocasión especial.  En ese día, hubo un...