martes, 25 de diciembre de 2018

Onishime: para mantener unida (y sana) a la familia en estas fiestas

Después de una gran cena navideña, generalmente quedan las sobras y los famosos recalentados. Nos ingeniamos para aprovecharlos y pensamos que la comida criolla es la única opción. Pero en la comida japonesa, podría decirse que también existen los “recalentados”, que además de su exquisito sabor, son beneficios para la salud. 

Un plato tradicional japonés 
Durante el periodo Edo (1603-1868), existían los niuri zakaya, que ofrecían sake, acompañado de pescados y vegetales hervidos (nimono). Actualmente, existen distintos tipos de nimono, como el onishime, que se consume tradicionalmente en festividades como Oshogatsu (Año Nuevo) y Obon (aunque, en realidad, puede disfrutarse en cualquier época del año). 

Su nombre “onishime” proviene de su método de cocción, “niru” (cocinar a fuego bajo), que busca reducir su contenido líquido por completo. Gracias a este fuego bajo y constante, el onishime concentra los propios jugos y sabores de sus ingredientes. Y con el paso de los días, su sabor alcanza la perfección. La diversidad de vegetales que tiene el onishime refleja simbólicamente el deseo de mantener unida a la familia y en armonía y por ello, muchos lo consumen durante el Oshogatsu sanganichi (los tres primeros días del Año Nuevo). 

Según la familia y el lugar, pueden variar los ingredientes y forma de preparación. Tipos de onishime Nimono es el término general para la comida preparada a fuego bajo, hasta que el líquido sea absorbido por los ingredientes o se evapore. Existen diversos tipos de nimono: nishime (en donde no debe quedar caldo), misoni (a base de miso y se usa generalmente con pescado), nikujaga (usa ingredientes occidentales como carne de res, papa, zanahoria y cebolla), nitsuke (pescado en caldo endulzado con sake, mirin y shoyu), buta no kakuni (cerdo en trozos cocinado en shoyu, mirin y sake con daikon), oden (usa una variedad de ingredientes, como huevo, tofu, daikon, pulpo, pollo, etc.). 

Los beneficios de una cocción lenta 
Para estas épocas de comida copiosa y alta en grasas y calorías, el onishime es una alternativa saludable porque: es de fácil digestión y bajo en calorías y grasas saturadas, aporta energía y conforta en invierno, limpia el cuerpo de toxinas y es rico en fibra. Además, fortalece nuestro sistema inmunológico, porque nos permite asimilar mejor las propiedades nutritivas de los vegetales gracias a su método de cocción.

El onishime es una comida terapéutica que calma y fortalece nuestro organismo, según la cocina macrobiótica, creada por el japonés George Ohsawa y que busca el equilibrio de los alimentos a través de su energía yin y yang (el potasio y el sodio, la relajación y la energía, respectivamente). 

Receta para preparar onishime 
Aunque es un platillo japonés, su técnica puede inspirarnos para preparar una versión occidental y hasta personalizada. Podemos usar verduras locales o de la estación y condimentarlos incluso solo con ajo o kión. 
Foto tomada de: Sugar no, baby

La receta japonesa tiene como ingredientes: pechuga de pollo (opcional), taro (cantón papa o pituca), gobō (bardana), renkon (raíz de loto), hongos shiitake, zanahoria, takenoko (brotes de bambú), daikon (nabo), konnyaku, alverjas, alga kombu, azúcar, mirin o sake, shoyu, hondashi o kombudashi (caldo en polvo hecho de pescado o algas kombu, respectivamente). 

Para preparar el onishime, primero debemos pelar y cortar los vegetales en trozos (en forma de dados medianos). Antes de blanquearlos, los limpiamos previamente con sal y luego agua (como en el caso del taro, para que salga su viscosidad) o los dejamos remojados en agua con vinagre para evitar su oxidación (como el renkon). 

Si usamos pollo, lo sellamos (dorar) con un poco de aceite. En una olla, agregamos el kombu (previamente hidratado) y luego el resto de vegetales, a modo de capas. En la primera capa, colocamos los vegetales que tengan mayor contenido líquido y terminamos con los más secos (como la zanahoria o el taro) y finalmente, el pollo.

Agregamos el caldo o dashi, el mirin, el shoyu, el azúcar y una pizca de sal; todo debe apenas cubrir el fondo (poco líquido). Tapamos y dejamos hervir a fuego alto. Luego, bajamos el fuego y dejamos que se cocinen los vegetales en su propio vapor. Esto dura mínimo 1 hora. 

La versión occidental, propuesta por la cocina macrobiótica, reemplaza los vegetales japoneses por occidentales, como la cebolla, la coliflor, la col o el vegetal que uno tenga a la mano. Pero por lo general, el alga kombu es infaltable en cualquier versión de onishime, porque le da el característico sabor umami.

Recomendaciones para principiantes 
Para un onishime delicioso, se recomienda usar una tapa hermética y llenar la olla casi hasta el borde con los vegetales, sin dejar casi ningún espacio vacío. El único secreto para que salga delicioso es añadir los vegetales según su tiempo de cocción (o hervirlos previamente por separado y juntarlos al final). 

Como una alternativa para aprovechar los vegetales que tenemos, el onishime resulta una alternativa ideal: podemos agregar vegetales a nuestro gusto (o de los que queramos obtener sus nutrientes). En estas épocas de excesos en la comida, el onishime resulta una alternativa ideal como “platillo después de fiestas”, porque alimenta, sana y conforta nuestro cuerpo. Si desde ahora estamos pensando en los recalentados que saldrán de la cena de Navidad y de Año Nuevo, ¿por qué no pensamos también en disfrutar de un “recalentado” saludable, festivo y japonés como es el onishime? 

Aquí en el Perú, el onishime más popular entre los nikkei es el cerdo con daikon y zanahoria en dashi con shoyu, comúnmente relacionado con las “misas de aniversario” y Obon, pero que muy bien podríamos popularizarlo también para estas fechas. 

FUENTES: 
Margaret Trey (2015, The Epoch Times) “Nishime: Beauty and Nourishment”, Ryan Tatsumoto (2008, The Gochiso Gourmet) “Japanese Soul Food”, Richard Hosking (2000) A Dictionary of Japanese Food, Gabi Greve (2015, Edopedia) Niuriya Food.
(Artículo publicado originalmente en el diario Peru Shimpo el 25 de diciembre de 2018).

jueves, 20 de diciembre de 2018

"Utilicémoslo"

(Dejo esto por aquí y me voy lentamente...) 

En esta semana, pasé por el "Poli". 
 Pero mejor, que pase las fiestas y me hago mi chequeo (más tranquila). 
Aunque suelo ir a otro lugar, el "Poli" es a donde voy cuando quiero una segunda opinión. 
"Porque hay buenos médicos", es lo que dicen muchos (una opinión que coincide con la mía). 

Y justo en estos días, una amiga me comentó lo mismo. Y con ella, son varios amigos y conocidos los que acuden al "Poli" ("curiosamente", casi todos no son nikkei)(*) 

Y como un deja-vú, me acordé de este aviso, publicado en 1983, a solo 2 años de su inauguración. 
"Es nuestro, utilicémoslo". 
¡Qué curioso aviso! (para los entendidos (*) Bueno, yo sí lo "utilizaré", pero pasando las fiestas...

(Post publicado en el Facebook de Jiritsu, el 20 de diciembre de 2018)

domingo, 18 de noviembre de 2018

Tres piedras y fuego, origen del Hinukan

Había leído en un foro sobre el Hinukan, que es un altar que estaba (está) en la cocina para proteger a la familia. 

Realmente, en mi casa nunca hemos tenido uno ni se ha hablado de este tipo de altares, siendo para nosotros el único altar el Butsudan. Así que me entró la curiosidad por saber más. 

 El Hinukan es un altar de adoración okinawense y al cual la familia pide por protección. “Ya me confundí, ¿el Butsudan no hacia eso?” dirán algunos. No, en primer lugar, el Butsudan es un altar para honrar la memoria de nuestros fallecidos y es un medio entre ellos y nosotros, sus parientes vivos, durante 33 años, que es lo que dura su ascensión a la Plenitud (o al Cielo, no sé cómo definirlo). Podemos pedirles por protección, pero no es su misión principal. 

El Hinukan es el altar al cual sí atendemos para que nos brinde protección. La adoración al Hinukan (dios del fuego) es más antigua que la de los ancestros (representado por el Butsudan). 

Recién a partir del siglo XVII podemos encontrar Butsudan en los hogares okinawenses [1][2]. Antes de esa época, el Hinukan era el altar de adoración principal en el hogar. En muchas culturas, el fuego tiene un simbolismo particular. Como un elemento de la naturaleza que cocina nuestros alimentos y nos da calor [3], se le consideró como un benefactor. 

Hinukan antiguo (Imagen:  阿佐工房のブログ)
Antiguamente en Okinawa, se cocinaban en fogones o kamado, que rústicamente eran tres piedras distanciadas entre sí, formando un triángulo. 

Con el tiempo, estos kamado evolucionaron hasta convertirse en las modernas cocinas que todos conocemos. 

El dios del fuego (“Hi no kami” en japonés o “Hi nu Kan” en uchinaaguchi) representado por el fuego con el que se cocinaba los alimentos, estaba simbolizado por las tres piedras del kamado y ahora, con el incenciario (kourou). Su lugar de adoración, sería la cocina, naturalmente. Umichimun ウミチムン (Omitsumono o “tres objetos sagrados”) o Ukama ウカマ (Okama o “fogón sagrado”) [4] son los otros nombres alternativos al Hinukan, pero que solo los evocamos para recordar el origen de esta creencia (y así no olvidarnos). 

Hinukan "moderno" (imagen: Mugisha)
La que se encarga de su cuidado es la mujer de más edad en la familia. Debe cambiarle el agua todos los días y colocarle ofrendas de arroz (ubuku) cada quincena, pidiendo siempre por protección y salud de la familia. Se cree que el dios del fuego (Hi nu Kan) va al cielo del cual fue enviado para que nos proteja entre el 24 de diciembre y el 3 de enero, por lo que la mujer le brinda ofrendas para contentarlo (como si fuese un soborno)[5] y "hable bien de nosotros". 

El Hinukan es un altar conformado por el kabin o florero con hojas como Kusamaki o Inumaki (Chaagi en uchinaaguchi), Croton o Sakaki (o similar), el Kooroo o incenciario, yunomi para el agua, el takatsuki para la sal y el sakazuki para el sake. Y cada quincena, el ubuku (ofrenda de arroz cocido). 

Esta es una costumbre que recuerda mucho a las costumbres del sudoeste de China y Taiwán[5] , lo cual no debe sorprendernos, puesto que muchas de las costumbres okinawenses, tienen orígenes chinos, incluido el culto okinawense al Butsudan. Realmente, muchos seguimos la costumbre de nuestros oji u oba, pero a veces podemos olvidar sus orígenes y su verdadero propósito. 


FUENTES: 
[1] BAKSHEEV, Evgeny S. Becoming Kami? Discourse on Postmortem Ritual Deification in the Ryukyus. Japan Review, 2008, 20:275–339. Pág. 279, 291.




[5] CHAO, Chi-Fang. Dancing and ritualization: An ethnographic study of the social performances in southern Okinawa, Japan. Ph. D. Thesis Department of Dance Studies School of Performing Arts University of Surrey. Junio 2001. Pág. 113. 


(Artículo publicado originalmente en el Facebook de Jiritsu, el 20 de agosto de 2017).

De este pozo, salía el agua de la vida... y de la muerte

La imagen que comparto me hizo recordar al pozo de El Aro. ¿Se acuerdan? 

Pero es un sudimizugaa [1] (o sudimijigaa, literalmente “pozo de agua de rejuvenecimiento” en uchinaaguchi), un pozo sagrado en Okinawa en donde antiguamente se sacaba el agua para atraer la juventud. 

Los okinawenses creían que el mundo estaba habitado por innumerables espíritus supernaturales y sagrados (Kami). [2] Por su naturaleza animística, existen diversos lugares sagrados en Okinawa. Cerca de los Utaki o bosques sagrados en donde se veneran a los dioses y ancestros, podemos encontrar pozos sagrados (Kaa). [3] 

Antiguamente se adoraba a diversos elementos de la naturaleza, como el agua. El agua tenía una gran importancia para los okinawenses porque era la fuente de vida, la que saciaba su sed y alimentaba a sus cultivos y animales. En estos pozos se rezaba al espíritu del agua para que cuide de los ancestros y para pedir salud y prosperidad a la familia. [2] 

Estas creencias formaron parte de su vida diaria. Cuando nacía un bebé, la familia sacaba agua de un sudimizugaa o un pozo sagrado cercano y la usaba para bañar al bebé. [3] Era el Shijimizu o “agua que trae juventud”. Cuando la persona muere, por el contrario, se le mojaba sus labios con el shinimizu o “agua que trae muerte”. 

En la actualidad, aún se sigue realizando esta práctica como parte de los ritos funerarios. 

Existe una leyenda de la isla de Miyako que cuenta el origen del agua que trae la vida y la muerte. 

Cuando los primeros hombres habitaban la isla de Miyako, el sol y la luna enviaron a Akariyazagama a la tierra para dar a los hombres el elíxir de la inmortalidad. Descendió de los cielos con dos baldes, uno con el agua de la inmortalidad y el otro, con el agua de la mortalidad. Tenía que bañar a los hombres con el agua de la inmortalidad y a la serpiente con el agua de la mortalidad, según las órdenes del sol y la luna.  Cansado por el viaje, Akariyazagama dejó los baldes a un lado del camino. De repente, apareció una gran serpiente que se bañó en el agua de la vida o inmortalidad. Para los hombres, solo quedó el agua de la muerte. 

Por este descuido, se dice que las serpientes son “inmortales” literalmente, porque pueden mudar de piel. 

Como un consuelo para los hombres, se cuenta que los dioses enviaron el wakamizu (agua de la juventud), el cual se acostumbra a tomarlo en la mañana del primer día del nuevo año.[4] 


FUENTES: 
[1] Imagen tomada de la web Aritearu. Originalmente publicada en el libro: MATSUI, Tomo. Okinawa no uchuzo: Ikemajima ni Nihon no kosumoroji no genkei o saguru. Japón. Yosensha. Pág. 85. 

[2] NAKASONE, Ronald (editor). Okinawan Diaspora. University of Hawaii Press. Pág. 151. 

[3] CHILSON, Clark y KNECHT, Peter (editors). Shamans in Asia. Routledge, 2003. Pág. 131. 


(Post publicado originalmente en el Facebook de Jiritsu, el 3 de septiembre de 2017).

El estadio La Unión: nació gracias al aporte de muchos nisei, pero también gracias ala campaña radial de Augusto Masuda

Augusto Masao Masuda Medina (1927-2014) fue un destacado abogado, periodista y candidato a diputado por la lista Movimiento de Avanzada Peruano (1963). Pero también, fue productor radial. 

En su programa La hora japonesa (*) en Radio Victoria (1952), don Augusto Masuda transmitía información sobre Japón y las actividades de la colonia japonesa en el Perú así como música japonesa, todo en edición bilingüe (japonés y castellano). 
Y también, contaba sobre la necesidad de contar con un campo deportivo para la colonia japonesa. 

Tras la guerra, los jóvenes nikkei no contaban con un lugar para practicar deportes. Iban a Barranco, en donde había un campo deportivo al que alquilaban por una hora, y también iban a Barrios Altos. 
Cuando se fundó el club nisei Pacific Club, don Augusto Masuda asistía a sus reuniones. Entre las muchas reuniones, nació la idea de hacer un campo deportivo para los nikkei. 

Don Augusto, en calidad de secretario para el nuevo proyecto, usó su programa La hora japonesa para difundir la importancia de un campo deportivo y contar sobre los avances de su construcción. 

Esta era la época en que se organizaron las primeras actividades pro-adquisición del terreno de La Unión. 

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Datos interesantes como éste y otros más, pueden encontrarlo en el libro de Tetsuya Hirahara La hora japonesa en el Perú. Historia de los programas radiales para la colonia japonesa (Tokyo, 2018). 
Pueden descargar el libro haciendo click en este enlace:

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(*) Debido al éxito de La hora japonesa de don Augusto Shozen Irei, aparecieron diversos programas similares, tanto en Lima como provincias; incluso, compartiendo el mismo nombre. 

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Como nota curiosa, en la imagen que comparto, aparece don Augusto Masuda Medina, en donde aparece como leyenda de la foto 増田辯護士 (Masuda bengoshi /abogado Masuda), en donde aparece como primer kanji (ben 辯) uno ya en desuso para este término (kanji kyujitai, que son los kanji tradicionales de la preguerra). 
Ahora, este término (bengoshi/abogado), se escribe así: 弁護士.
Notamos, así, que para ese año (1963), aun el diario usaba máquinas de escribir (o para armar los textos) con caracteres kyujitai. 


FUENTE E IMAGEN: 
HIRAHARA, Tetsuya (2018). La hora japonesa en el Perú". Tokyo. (Imagen publicada originalmente en el diario Peru Shimpo, 23 de mayo de1963). Sitio web La hora japonesa en el Perú.

(Post publicado originalmente en el Facebook de Jiritsu, 18 de noviembre de 2018).

martes, 16 de octubre de 2018

Seikatsu shukan byo: cuando nos enfermamos por nuestro estilo de vida

En Japón, un estudio ha concluido que sus adultos mayores gozan de mejor condición física que los jóvenes. Detrás de esta afirmación, se esconde un preocupante estilo de vida que amenaza la salud de estos “futuros adultos mayores” quienes, con el tiempo, padecerán de enfermedades crónicas que no tienen relación con el deterioro propio del envejecimiento. Son las denominadas seikatsu shukan byo, que significa literalmente “enfermedades relacionadas con el estilo de vida”. 
Entre estas enfermedades figuran las cardiopatías isquémicas (enfermedades coronarias), accidentes cerebrovasculares (infartos cerebrales) y las EPOC (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas), que son además las 3 principales causas de mortalidad en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Imagen de Duskin Co.
Japón: Prueba Anual del Estado Físico 
Desde 1964, año en que se celebraron los Juegos Olímpicos en Japón, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología organiza todos los años el Estudio Anual de la Condición Física y Habilidad Atlética (Tairyoku Undō Nōryoku Chōsa) con el fin de evaluar la salud física de los japoneses entre 6 a 79 años. 

Para las pruebas específicas, se agrupan a los participantes en 4 categorías, según la edad: 6-11 (niños de escuela primaria), 12-19 (adolescentes y jóvenes de la escuela secundaria y universidad), 20-64 (adultos) y 65 a 79 años (adultos mayores). Para esta última categoría (65-79 años), las pruebas se dividen en: prueba de ADL (actividades de la vida diaria), fuerza de agarre, abdominales, prueba de flexibilidad (tocarse la punta de los pies mientras está sentado), prueba de equilibrio (sostenerse sobre una pierna manteniendo los ojos abiertos), caminata de 10 m con obstáculos y caminata de 6 minutos. 
Algunas de estas pruebas sirven también para descartar posible deterioro cognitivo (demencia) o lesiones cerebrales (derrames o accidentes cerebrovasculares), como la prueba de equilibrio (sostenerse sobre una pierna con los ojos abiertos). 

En este estudio, que fue realizado entre mayo y octubre del año pasado, se corroboró la falta de interés de las mujeres jóvenes (desde chicas de secundaria hasta mujeres en sus 40 años) para hacer ejercicios. Por otro lado, se destacó la iniciativa de los adultos mayores, en donde más del 60% de sus participantes afirmaron ejercitarse una vez a la semana como mínimo. Al parecer, los adultos mayores tienen una mayor conciencia en la salud física. 

Enfermedades relacionadas con el estilo de vida 
En estos estudios anuales, los participantes pueden ver reflejado su propio estilo de vida y como éste afecta su salud. Por los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo y el consumo de alcohol y cigarrillos podemos desarrollar enfermedades relacionadas con el estilo de vida, que no son comunicables (no son contagiosas), son crónicas (larga duración y avance lento) y algunas de ellas son asintomáticas (no presentan síntomas notorios de alerta temprana). 

En Japón, la diabetes, la hipertensión, la hiperlipidemia (exceso de grasa en la sangre), la obesidad, el cáncer, la gota, el infarto cerebral y las cardiopatías eran consideradas como “enfermedades de adulto” (seijin byo), propias del envejecimiento. Sin embargo, desde 1996, se prefiere usar el término “seikatsu shukan byo” (enfermedades relacionadas con el estilo de vida), porque se descubrió que su causa radica generalmente en el estilo de vida de la persona.

Recomendaciones para cada factor de riesgo 
Para disminuir la incidencia de estas enfermedades, se recomienda lo siguiente: 

Malos hábitos alimenticios: En promedio, los japoneses consumen 10.4 g de sal al día, cuando lo recomendable es 5 g de sal al día como máximo, según la OMS. Entre las fuentes más comunes de sodio están el miso, los tsukemono (encurtidos), la salsa de soya, los fideos instantáneos y alimentos procesados. Se recomienda reducir su consumo y consumir más vegetales y frutas, que por su contenido de potasio ayuda a eliminar el sodio. Además, tras la Segunda Guerra Mundial y la introducción de la comida occidental, la dieta japonesa ha experimentado algunos cambios, en donde se prefiere más las grasas (carne, huevos, lácteos y aceites) que los carbohidratos (tubérculos y arroz) así como la proteína animal que la vegetal. 

Según la campaña japonesa Kenko Nippon21, la dosis diaria recomendada de vegetales y frutas es de 350 g, aunque el promedio real de un adulto permanece en 286.5 g (para el año 2012). 
Poca o nula actividad física: 
Según la OMS, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo más alto de fallecimiento en el mundo, seguido de la hipertensión (13%), el cigarrillo (9%) y la hiperglicemia (6%). Pero con caminar, uno ya está haciendo ejercicio. Una antigua campaña publicitaria japonesa recomendaba caminar 10 000 pasos por día. La razón era el podómetro “manpokei” (“medidor de 10 000 pasos”) que fue lanzado en 1964, a propósito de los Juegos Olímpicos. Este podómetro contabilizaba hasta un máximo de 10 000 pasos y ese fue el límite que fijó su creador Yoshiro Hatano: para estar sano hay que caminar 10 000 pasos al día, lo que equivale a unos 8 km o una caminata de 1 hora y 40 minutos. Como suena inalcanzable esta meta, se recomienda una caminata moderada diaria de 30 minutos como mínimo. 

Consumo de alcohol y cigarrillos: como principal causa de cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares así como diabetes, lo único que se recomienda es el consumo moderado del alcohol y evitar ser un fumador activo y también pasivo. Como dicen, envejecer es fácil, pero hacerlo con buena salud, depende más de nosotros. Un estilo de vida saludable retrasaría los síntomas de envejecimiento y disminuiría la incidencia de enfermedades crónicas, que a la larga será un alivio para nosotros, nuestra familia y también, nuestro bolsillo.

FUENTES: 
The Japan Times (2016, 2018), Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón (2013), Japanese Nursing Association, Prefectura de Fukui.

(Artículo publicado originalmente en el diario Peru Shimpo el 14 de octubre de 2018)

jueves, 27 de septiembre de 2018

Los 10 síntomas del Alzheimer, según los autorretratos de Utermolhen (*)

¡Cuán cierta es la frase “una imagen vale más que mil palabras”!, más aún, cuando se trata del Alzheimer. Siendo la quinta causa de muerte en el mundo, actualmente, hay cerca de 44 000 000 de personas en el mundo que padecen Alzheimer y en el Perú, unas 200 000.

El Alzheimer es un tipo de demencia que hasta ahora no tiene cura, pero podemos detectarlo a tiempo con la esperanza de disminuir o retrasar sus síntomas y ofrecer al paciente una mejor calidad de vida.

A través de los autorretratos de William Utermohlen (pintor estadounidense y víctima del Alzheimer), podemos mencionar 10 características del Alzheimer a modo de diagnóstico:

Autorretrato (1967)

La especialidad de William Utermohlen eran los autorretratos. Pintó este autorretrato cuando tenía 34 años, mucho antes del diagnóstico, por lo que podemos usarlo como referencia para observar cómo el Alzheimer afectó su vida y sus obras. En la historia médica de William, no hay antecedentes de enfermedades neurológicas o psiquiátricas en su familia, salvo un accidente automovilístico que sufrió cuando tenía 55 años y en donde perdió la conciencia por 30 minutos.


Autorretrato con caballete, amarillo y verde (1996)
Este autorretrato fue pintado un año después de su diagnóstico. Por el rostro enmarcado (caballete verde), William hace alusión a su realidad, en donde se siente preso en su propia mente por el Alzheimer.


SÍNTOMA 1: olvidos
El Alzheimer comienza con olvidos leves y esporádicos, por lo que es confundido comúnmente como parte del envejecimiento.
Las personas afectadas por el Alzheimer recuerdan más el pasado, pero olvidan hechos recientes (no saben dónde dejaron las llaves o para qué vinieron a un lugar) y con el avance de la enfermedad, el olvido es total.
Por la falta de retención, piden que les repitan la información.

SÍNTOMA 2: problemas con el lenguaje 
Les cuesta trabajo encontrar las palabras adecuadas para expresarse y se aíslan, debido a su incapacidad para sostener una conversación. Esto les provoca frustración y se vuelven callados o irritables. Suelen llamar a los objetos con otro nombre (“palito para escribir” en lugar de “lápiz”).

Autorretrato con sierra (1997)

En este autorretrato, William se retrató a si mismo acompañado de una sierra al lado, expresando así su miedo al haberse enterado de que solo una autopsia le daría un diagnóstico exacto. 


SÍNTOMA 3: desorientación en tiempo y espacio 
Olvidan fechas, cómo llegar a casa o si están en ella, olvidan por qué están ahí. Existe riesgo de extraviarse.

SÍNTOMA 4: dificultad para ejecutar acciones 
Aunque no presentan alteraciones físicas ni neurológicas, tienen dificultades para ejecutar acciones, como ponerse la ropa en el orden correcto o ponerse los zapatos al revés. Ya no pueden manipular correctamente los electrodomésticos.

Autorretrato, verde (1998)
Las formas borrosas, los colores oscuros y la expresión misma reflejan lo que probablemente sentía William en ese momento: tristeza, ansiedad y resignación.


SÍNTOMA 5: depresión 
Por sus síntomas (aislamiento, tristeza, llanto), el Alzheimer se confunde con la depresión y con ello, tiene un mal diagnóstico y tratamiento. Los pacientes pierden gradualmente el interés en sus aficiones, amigos y actividades sociales o lo que les daba algún tipo de satisfacción. Se convierten en personas confundidas, desconfiadas, deprimidas, temerosas, ansiosas o fácilmente irritables. 

SÍNTOMA 6: ansiedad 
Sienten que algo les pasa, pero no pueden comprenderlo o explicarlo y por ello, se vuelven ansiosos y preocupados. Se vuelven inseguros y dependientes de su cuidador o familiar más cercano. Ya no quieren salir de casa, van al baño con frecuencia o se quejan de malestares físicos.

Autorretrato borrado (1999)

William dibujó la cabeza pero terminó borrándola, como si dentro de él intentara buscar la imagen correcta dentro de su confusión. William se encontraba en la etapa intermedia del Alzheimer. 


SÍNTOMA 7: reacciones abruptas 

Demuestran su fastidio o aburrimiento con reacciones abruptas: gritan, caminan de un lado para otro y pueden agredir física o verbalmente.

SÍNTOMA 8: falsos convencimientos Como olvidan dónde dejaron las cosas o no la dejan en su lugar, se vuelven desconfiados y pueden acusar a sus familiares o cuidadores de robarles sus pertenencias si no las encuentran.

Cabeza (2000)

Su última obra fue en el 2000, cuando ya no tenía fuerzas para para sostener el pincel sobre el lienzo. Existe pérdida de la realidad (ausencia de ojos) y su arte se volvió abstracto, aunque mantuvo su capacidad creativa. 



SÍNTOMA 9: alucinaciones
En la etapa avanzada del Alzheimer, los pacientes presentan alucinaciones, en donde creen ver a familiares fallecidos con quienes interactúa.
Convencidos de su rutina imaginaria, comen poco porque creen que ya comieron o viceversa. Duermen en el día para hacer sus actividades en la noche (como ponerse a arreglar sus cosas para irse de casa). 

SÍNTOMA 10: dificultad para realizar actividades diarias 
Tienen dificultad para concentrarse y no pueden resolver problemas sencillos con números, como llevar las cuentas de la casa o seguir una receta de cocina o pueden entregar sumas exageradas de dinero a un vendedor.
Tienen problemas para seguir la rutina (van al mercado pero no pueden recordar el camino de regreso a casa, etc.), pierden atención a su propio aseo y cuidado personal. Con el avance de la enfermedad, terminan dependiendo de su cuidador o familiar cercano.


A William Utermohlen le diagnosticaron Alzheimer cuando tenía 61 años en 1995. Según su esposa, ya presentaba síntomas de la enfermedad cuatro años antes: no podía anudarse la corbata ni llevar las cuentas del hogar, tenía leves olvidos, le costaba escribir y mostraba señales de depresión y aislamiento social.

En una resonancia magnética de cráneo se le detectó atrofia cerebral generalizada, confirmando así su diagnóstico. Durante los siguientes 5 años (1996-2000), William continuó pintando autorretratos para reflejar los estragos del Alzheimer sobre él y que no podía expresar por sí mismo a través de palabras. Falleció en el 2007, pero sus autorretratos sobreviven como testigos de su infructuosa lucha contra el Alzheimer.

(*) Artículo originalmente publicado en el diario Peru Shimpo el domingo 23 de septiembre de 2018.


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FUENTES: Emmanuelle Tulle (2004) “Old Age and Agency”, Asociación Peruana de Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (APEAD), Alzheimer’s Association “The Later Works of William Utermohlen”, Margaret Lock (2013) “The Alzheimer Conundrum: Entanglements of Dementia and Aging”.

FOTOS: La aventura de la ciencia (blog)

sábado, 11 de agosto de 2018

Uniendo el sustento y la pasión: Lavandería & Bazar Saudara

“Y ahora, ¿qué hago?”, es lo que muchos exdekasegis se preguntan cuando regresan al Perú. Quienes se animan a abrir sus propios negocios, trabajan orientados en las ganancias y la inversión, dejando de lado aquello que les gusta hacer. Pero es posible dedicarse a ambas cosas, abriendo incluso dos negocios en uno. Tras 15 años en Japón, Diana Aoki de Chinen regresó al Perú y hace un mes inauguró “Saudara: Lavandería & Bazar”, en donde combina su pasión y sustento. 

Diana y familia
“Regresé después de una década” 
Por el ritmo de vida que tiene Japón, con la familia lejos y por la edad misma, Diana decidió regresar al Perú. Aunque por la incertidumbre ante la realidad, muchos desisten de volver: “cuando uno está lejos, no sabe qué va a hacer cuando regrese y por ese motivo muchos no regresan. O si lo hace, pasa mucho tiempo pensando qué hacer y al final, uno termina gastando toda la plata que ahorró”, comenta. 

“Quería dedicarme a mi afición y también, tener un sustento” 
Kokeshis en Saudara
Decidida a hacer algo pero indecisa si poner un negocio o dedicarse a su afición, Diana optó por ambos. Hace un mes abrió “Saudara: Lavandería & Bazar”. Aunque es una combinación peculiar, Diana explica la razón: “la lavandería fue una idea de mi amiga María Centurión y la vi como una buena opción de negocio”. Si bien la competencia es fuerte, lo que terminó por convencerla fue el actual boom de los departamentos, “en donde hay poco espacio para lavar y secar la ropa”. Pero también quería dedicarse a su pasión: las manualidades, que había dejado de lado durante tanto tiempo. Y por eso, se trajo consigo kokeshis. 

“Elegí un nombre que no fuera japonés” 
Pero “Saudara” nació de las circunstancias. Diana tenía una amiga con quien compartía su gusto por los kokeshi y esto lo convirtieron en negocio. El trato era así: en Japón, ella compraría los kokeshi y su amiga los vendería en Perú. Pero falleció inesperadamente y Diana decidió seguir con el proyecto. Como homenaje, “porque ella era como una hermana”, Diana bautizó la tienda como “Saudara”, que significa “hermana” en indonesio. En el actual mercado limeño, el japonés se ha popularizado tanto que Diana no tuvo otra opción que buscar en otro idioma asiático.


(Izq.) Kokeshi de bambú
“Son kokeshi de colección” 
Mientras estaba en Japón, Diana adquirió los kokeshis que ahora encontramos en “Saudara”. Siendo piezas únicas y originales, Diana les calcula una antigüedad de 30 ó 40 años a cada uno y llevan la firma del artesano. Casi todos son de madera y solo uno es de bambú. 

Hecho por Diana
“No sé si serán por las raíces, pero desde niña me atraían los kokeshi” Desde que tenía a su obachan, Diana sentía una especial atracción por los kokeshi. Por la facilidad que tiene para hacer manualidades, incluso ella misma los hacía en cerámica en frío, como recuerdos de cumpleaños o de bautizo para la familia. Ahora que está en Perú, Diana espera también retomar la docencia y seguir haciendo manualidades con la temática de los kokeshi, sea en cerámica o en otros materiales. 

“La cerámica en frío comenzó con Akira en el colegio” 
Como anécdota, Diana recuerda que la influencia de la cerámica viene del colegio de sus hijos, en donde el mayor ya mostraba su inquietud artística: su hijo Akira usaba cerámica en frío para las maquetas. Dirigido por Diana, él era quien amasaba y pintaba la cerámica junto con sus amigos. Sacaban hasta 20 de nota y la maqueta se quedaba como material para el aula. “Todos los chicos esperaban ansiosos los trabajos grupales, para poder venir a la casa y hacer cerámica”, agrega entre risas. Cuando Diana tuvo que viajar a Nihon, Akira ya había ingresado a Bellas Artes. 


Como emprendedora, Diana Aoki reconoce que el trato de un nikkei en un negocio es diferente y eso es lo que atrae a los clientes. Y con su enfoque, nos demuestra que uno pude combinar su pasión con el sustento, eso que llamamos ikigai. 


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SAUDARA LAVANDERÍA & BAZAR:
Dirección: Av. Mariátegui 1107-1113 (Jesús María). 
Celular: 992 388 858 (Whatssap) 
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Kokeshi: Son muñecas tradicionales de Japón, originarias de la región de Tohoku (prefecturas de Akita, Aomori, Fukushima, Iwate, Miyagi y Yamagata). Generalmente son hechas de madera, carecen de brazos y piernas y se destacan por su belleza y simplicidad de formas.


(Artículo publicado originalmente en el diario Peru Shimpo el 11 de agosto de 2018).

domingo, 20 de mayo de 2018

Comercial de cocoa Van Houten (Japón) por Tokyu Agency Inc.

Video original: TKM ISO (Youtube)
Subtítulos al español por Jiritsu


Mamá metalera

¿Desde cuándo comenzamos con la costumbre de recurrir a las "yutas"?

Para responder a esta pregunta, tengo que revisar las fotos del matrimonio de mis padres. Como fueron tomadas en secuencia, me describen detalladamente cómo celebraron la boda, cómo lucía la casa de mi oba en ese entonces y, sobre esta duda, ver en qué lugar estaba el butsudan. 

En ese año (1970), el butsudan estaba en el dormitorio de mi oba, al lado de la sala. Pero, ¿no debe estar en la sala? Según las yutas, sí. Pero mi oba atendía el Butsudan a su modo, como lo aprendió posiblemente de su mamá y ella, de su mamá y así, sucesivamente. Recién cuando mi oba falleció, trasladaron el butsudan a la sala. 

Haciendo memoria, mi oba era quien nos "protegía" y curaba en casa: 
- Cuando salías, te ponía saliva en la frente para que no te "ojeen". Y cuando nos "ojeaban" (como a mí), llamaba a una curandera para "limpiarnos" en lugar de la yuta. "Es lo mismo", decía. 
- Te hacía "mabuyaa" a cada rato, sobre todo a mí, que siempre me asustaba cuando me caía. 
- A mi papá, le hacía "okyu" o la moxibustión, para tratar su dolencia en el estómago (siempre andaba con yutanpo o la bolsa de agua caliente). Pedía "prestado" un senko al Butsudan para encenderlo. 
-Nos hacía comer okayu cuando nos dolía el estómago. 
-Ella era la que oraba ante el Butsudan.

Cuando mi oba ya no estaba, mi tío asumió su puesto. Él también era issei como mi oba. Recuerdo el día que me accidenté. Mi tío me llevó al lugar del accidente y me hizo el "mabuyaa para casos especiales": me pasó un zapato viejo mientras estábamos parados en medio de la pista. Con el zapato, tocaba el piso y luego, mi cabeza. Pronunciaba unas palabras raras, que me parecían lisura, pero con el tiempo me di cuenta que era uchinaaguchi. Me curó. 
No tuve fiebre y la sensación de angustia se fue. Yo tenía unos 8 años aproximadamente. 

Para retroceder años atrás, consulté con mi hermano. "No, nunca consultó a yuta", me confirmó. A él le hizo todo lo que describí anteriormente, incluso, recordó una ceremonia especial que a mí no me hicieron. "Porque no eres la chonan, quizás"
Con mi hermano sentado en su regazo, mi oba le presentó una bandeja a mi hermano. La acompañaba mi tío, el mismo que me hizo el "mabuyaa". En la bandeja había un bowl de arroz, una piedra y una cinta amarrada. No recuerda más, pero quizás sea el "Okuizome", en donde se le da al niño, simbólicamente, todo tipo de alimentos para desearle buena salud. Pero mi hermano tenía más de 100 días de nacido. Quizás sea otra costumbre. 

Cuando ambos se fueron, mi tío y mi oba, no había a quien recurrir ni consultar. Mi mamá comenzó a consultar a yuta. Así comenzó la costumbre. Si viviera, mi oba ya tendría ahora 121 años. Ella vino de un pueblo de Okinawa: Yonabaru. Aunque pertenecía a la clase shizoku y gozaba de ciertos privilegios, ella practicaba muchos ritos que nosotros actualmente consideraríamos "anticuados" y hasta "folklóricos" 

Pero ella hacía lo mismo que actualmente hacen, a su modo, las "yuta peruanas". La diferencia era que mi oba lo hacía con gusto y sin "cobrar", porque era un conocimiento popular. Algunos de nosotros aún seguimos recurriendo a las artes de las "yutas peruanas", porque hemos olvidado o desconocemos muchas de las costumbres que la oba practicaba en casa. 

La foto que comparto muestra a mi oba y mi mamá (lado izquierdo), escuchando a un nisan, con la mirada baja.
"Asomándose" en el fondo, se ve el butsudan de la casa, con flores y el okashi que sirvieron en la boda. 

Y ustedes, ¿se han dado cuenta si ha pasado lo mismo? ¿Desde que se fue oba comenzó la costumbre de recurrir a las yuta o ellas también consultaban?






(Post publicado originalmente en el Facebook de Jiritsu, el 19/MAYO/2018).

Pedro Noguchi: Reviviendo la antigua tradición de los inciensos naturales en el Perú

LOS INCIENSOS NATURALES, UNA ANTIGUA TRADICIÓN POCO DIFUNDIDA, INCLUSO ENTRE LOS NIKKEI 

Muchos de nosotros estamos familiarizados con el osenko, pero generalmente pensamos que solo se utiliza en los ritos relacionados con el Butsudan. O en todo caso, creemos que los inciensos solo sirven para aromatizar un lugar, y adquirimos inciensos en varillas en las calles, muchos de los cuales resultan tóxicos por el humo que desprenden. Un buen incienso puede estimular nuestros sentidos, cambiar nuestro estado de ánimo y hasta nuestro propio entorno, entre otros beneficios, además de alejar aquello que "no vemos". 

Comparto una entrevista a Pedro Noguchi, quien además de ser el único nikkei dedicado a la investigación paranormal, también es el único nikkei que importa y comercializa inciensos naturales en el Perú. 
(Entrevista publicada originalmente en el diario Peru Shimpo el día 17/MAY/2018).

******** Pedro Noguchi: Reviviendo la antigua tradición de los inciensos naturales en el Perú
Pedro Noguchi Ishimatsu actualmente es el único nikkei dedicado a la investigación paranormal y a la importación de inciensos naturales en el Perú. Como profesión, Noguchi es corresponsal para medios japoneses de la filial brasileña NBI Network, aunque su nombre es conocido a nivel nacional e internacional por su pasión: la investigación paranormal. En el 2007 fundó su grupo de investigación Dharma Paranormal. 

Pedo Noguchi encendiendo el incienso
Eres poco conocido dentro de la colectividad japonesa
Mantengo un perfil bajo. Me dedico a la investigación de casos y experiencias paranormales, recurriendo a técnicas tradicionales para su solución y a la tecnología para su verificación. Conmigo han colaborado personas de diferentes culturas y creencias, permitiéndome conocer cuáles son los métodos más efectivos. Somos una alternativa frente a las costumbres tradicionales de la colectividad japonesa. 

Ahora que mencionas «técnicas tradicionales y tecnología», actualmente importas inciensos naturales y acabas de lanzar un canal en YouTube Así es. Como grupo, ya tengo 11 años; pero el interés viene de hace 30 años. Gracias a los conocimientos adquiridos en estos años, pude comprobar los beneficios que tiene el incienso natural y actualmente lo importamos y comercializamos aquí en el Perú. Sobre el canal en YouTube, hace un mes lanzamos nuestro primer programa y seguimos transmitiéndolo todos los viernes a las 10 de la noche. 

Cuéntanos sobre los inciensos naturales 
Podría decirse que los inciensos acompañaron a la humanidad en gran parte de su historia, incluso desde la época del antiguo Egipto. Su uso ha estado presente en muchas culturas antiguas, como de la India, China o Arabia. En Japón, fue introducido en el siglo VII por el monje budista Ganjin, que utilizaba incienso (kou) en forma de esferas (nerikou) con fines medicinales. Con el tiempo, los inciensos dejaron su carácter exclusivamente religioso. Se popularizaron entre la clase alta del antiguo Japón por sus propiedades aromatizantes, practicándose incluso el Ko-do o la ceremonia del incienso, similar a la ceremonia del té o Cha-do, en donde se disfrutaban diversos tipos de inciensos. La práctica del Ko-do dejó como herencia las características que debe tener un buen incienso. 

¿Qué características debe tener un buen incienso? 
Un buen incienso debe tener las 10 virtudes del kou (incienso), que datan del siglo XVI: 1) facilita la comunicación con lo trascendente; 2) purifica mente y cuerpo; 3) elimina los pensamientos obsesivos; 4) mantiene la mente alerta; 5) nos acompaña en la soledad; 6) trae paz en medio del ajetreo diario; 7) cuando abunda, su uso no cansa; 8) cuando escasea, un poco también satisface; 9) aún almacenado mucho tiempo, su fragancia perdura; 10) usarlo cada día no hace daño. En la actualidad, todas estas propiedades siguen vigentes. 

Son muchos beneficios 
Sí. Desde que conocí la existencia de los inciensos naturales, quise aplicarlos en los casos que tratamos, en donde se involucran los fenómenos paranormales y las energías negativas. Me he dado cuenta que los inciensos ayudan a solucionar los casos más fácilmente: desaparece en el hogar la sensación de «ambiente cargado» y mejora la vida de sus habitantes. Los inciensos naturales ayudan a limpiar energéticamente un lugar «cargado» por diversos factores: tensiones, discusiones, energía o sentimientos negativos de terceros; que a la larga terminan afectando la salud, bienestar y armonía de un hogar. El uso de los inciensos adecuados ayuda a resolver gran parte de los problemas más comunes relacionados con el mundo espiritual. Esta es la principal ventaja que tienen los inciensos naturales en grano, a diferencia de algunos inciensos en varillas que se venden en las calles, que mayormente utilizan aromatizantes artificiales y cuyo humo resulta tóxico a largo plazo. 

¿Cómo te interesaste en importar inciensos naturales al Perú? Lo que pasa es que en el mercado local existen las hierbas naturales (palo santo, etc.), pero es difícil utilizarlas porque puedes incluso provocar un accidente, sobre todo si no sabes cómo sahumar. Además, la mezcla de hierbas secas produce un olor similar a quemado, que no es muy apropiado para un departamento alfombrado porque se impregna ese olor a quemado que no es muy agradable. En cambio, si se sahúma usando inciensos naturales, que son de resinas puras, te dejan un olor agradable que se disipa al poco tiempo, con lo que cumple su función de limpiar y aromatizar el lugar. Además, son más fáciles de manipular. 

¿Desde cuándo los importas? 
Desde hace un par de años estamos importando y comercializando en el Perú los inciensos naturales o inciensos en granos, provenientes de distintas partes del mundo. Somos los únicos que tenemos unas 40 variedades, cada una con aromas, características y usos distintos. Lamentablemente, aquí en el Perú aún no está muy difundido el uso de estos inciensos naturales; incluso para los nikkei, que estamos acostumbrados a usar el osenko. 

Sobre tu canal de YouTube 
Nuestro canal es Paradigma0 (Paradigma Cero) y recién ha cumplido un mes, en donde compartimos información y analizamos casos desde nuestra experiencia profesional. Lo que queremos nosotros es romper viejos paradigmas, antiguas costumbres y creencias sin fundamento en torno a estos temas, compartiendo conocimientos de manera seria para demostrar la veracidad y que los casos pueden manejarse teniendo la información necesaria y sin necesidad de caer en el sensacionalismo. Como colectividad nikkei, por ejemplo, solemos atribuir todas nuestras dichas y desgracias según la forma en cómo hemos manejado el Butsudan; pero hemos comprobado que no siempre es así. Hemos tratado a diferentes familias, con distintas culturas y creencias y, por lo general, este tipo de problemas tienen otros orígenes. Los problemas energéticos en el hogar y algunos fenómenos paranormales no siempre se producen porque nuestros seres queridos fallecidos estén descontentos con nosotros. 

¿Qué es lo que los diferencia con otros grupos dedicados a la investigación paranormal? 
Nuestra forma de enfocar los casos. Manejamos los problemas espirituales de manera más técnica y seria y no estamos supeditados a algún dogma religioso, ni creencia o superstición. 

¿En dónde pueden encontrarte? 
Actualmente tenemos un Facebook (Dharma Paranormal) y página web (www.dharmaparanormal.com). Pueden ver nuestra variedad de inciensos naturales y productos relacionados en Facebook como Promystical (página web: www.promystical.com). Estamos también en nuestro canal de YouTube como Paradigma0, todos los viernes a las 10 p.m.

Publicado originalmente en el diario Peru Shimpo el 17 de mayo de 2018, en su edición impresa y edición online.

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